La mayoría de comerciales a quien preguntemos nos dirán que vender es complicado en este momento. La incertidumbre, impulsada en parte por la inestabilidad política y económica, está dando como resultado ciclos de ventas más largos, un mayor análisis de las ofertas con la toma de decisiones a menudo retrasada o, en muchos casos, los vendedores sienten que simplemente están siendo mareados por los compradores.